Radiografía del alma.

Querías noches infinitas que nos hicieran envejecer juntos. Soñabas con cruces de miradas en la calle donde siempre te encontraba. Volvías a querer historias reinventadas que hablaran de tus labios y los míos.
"¿Me estás echando de tu cama?"
"No. Te estoy echando de mi vida."


Resuenan viejas melodías en la emisora que sintoniza mi amor gastado con tus ojos febriles. Temblaban los balbuceos presos de la quimera de los sábados a media noche. Y sigues buscando el brillo de nuestra estrella, sin querer ver que las sombras de miedos pasados la ocultan.
"Mira hacia el cielo,apunta más alto.Sigue ahí,parpadea ansiosa para atrapar a tu mirada."
"No está,ya no...Fue una estrella fugaz y se nos olvidó pedirle un deseo."


Deseabas intensamente que la luz de la Luna nos bañara en tenues halos hasta que nos arropara el sol somnoliento de cualquier amanecer. Ibas de un lugar a otro,delirando.
"Te voy a encontrar,sé que chocaremos en cualquier noche sin luna."
"Estoy aquí,cariño.Donde siempre.Es sólo que...tal vez no quiera encontrarte esta noche".


Me miras con ojos cansados,más viejo y más niño que nunca,todo a la vez. Intuyo que tu boca deja escapar un leve adiós,que es tapado por los ruidos de esta ciudad frenética. Ya no se para el mundo cuando corres hacia a mí.Ya no,ya nunca más. Los sonidos,la luz,la intensidad y la gente no frena en seco,ni siquiera escucha,ni siquiera lo han oído. Nadie ha apreciado el temblor sísmico,seguido del crujido desgarrador, que han emitido nuestras almas al separarse,ya para siempre.


"¿Lo oíste tú,acaso? ¿Oíste lo mucho que te eché de menos?"