expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

lunes, 9 de mayo de 2011

A veces..no puedo controlarlo.

A veces te echo de menos.Otras te echo de más,a ti y a tu recuerdo,que siempre ronda mi mente.Paso muchas noches escribiendo;escribiéndote,todas esas cosas que nunca llego a decirte.Tengo mil historias perdidas entre las páginas de mi cuaderno,y mil ideas garabateadas sobre las pastas,que mueren en cuanto levanto el bolígrafo del cartón redoblado por el tiempo y los viajes en mi bolso.Tengo un millón de sentimientos,tan fuertes que engarrotan mi pecho y me mantienen en vela durante eternas madrugadas. A veces me levanto,arrullada por la melancolía y le aúllo a la Luna para que te alumbre y te lleve hasta mis besos;y así llega la mañana y así le lloro al sol por lastimar mis ojos tristes,y al calor por secar mis lágrimas y dejarlas pegadas a mis mejillas.A veces estoy cansada de todas estas noches malgastadas,así que me levanto y deambulo sin rumbo,en busca de algo que me haga despertar tranquila y abandonar todo esto.Pero no lo encuentro nunca,porque inconscientemente a quien quiero encontrar es a ti. A veces te odio,con una fuerza que me da miedo,y por unos minutos,mato y entierro al amor frustrado.En esas ocasiones, siento la aversión más fuerte capaz de nacer en un corazón humano.Porque tú tuviste que llegar a mi vida de la forma más inesperada,y ahora no te marchas de la misma manera. Has eclipsado cualquier momento feliz con tu presencia, y ahora sólo puedo recordar buenos momentos contigo. Sé que tuve una vida antes de ti,pero a veces me niego a encontrar otra en la que no estés tú.Es una contradicción continua,te quiero siempre a mi lado,pero no te quiero volver a querer nunca más.Quiero darte días felices y amor eterno,pero también deseo hacerte daño,y devolverte todo el dolor que me has hecho sentir. Quiero olvidarte,pero nada me parece realmente bueno como para reemplazarlo por ti,nada me aporta tantas sonrisas por minuto como cuando tu agarrabas fuerte mi mano y me hacías sentir cosquillas en la barriga sin siquiera tocarme.

.


2 comentarios:

  1. Creo que ya lo he dicho en alguna de tus entradas anteriores pero es que esta vez tengo que repetirme: parece que has entrado en mi mente y has estrujado mis ideas hasta crear este texto. Esta situación vital mía es tal y como tú la escribes. Pero al menos al leerte y comprender que no sólo yo me siento así, esbozo una sonrisa.

    Un beso, y sigue escribiendo así.

    ResponderEliminar
  2. Que buenísima entrada. Me gusta la parte en la que parece que describes a ese cuaderno donde te apoyas por las noches.
    Esas palabras deberían de salir, no es bueno quedárselas dentro.. =)

    ResponderEliminar